Want to make creations as awesome as this one?

Transcript

Cultivadoras

Vendedoras y portadoras

Política de drogas y Acuerdos de Paz: una mirada desde las cultivadoras hasta las vendedoras, mujeres abandonadas por el Estado.

¿Qué dicen los Acuerdos de Paz? Los Acuerdos disponen la oportunidad de cambiar las políticas de drogas hacia un enfoque de género. En el punto 6 del Acuerdo, referente a Solución al problema de las drogas ilícitas, está estipulado que “de forma prioritaria y urgente se tramitarán los siguientes proyectos…”: “Ley de tratamiento penal diferenciado para delitos relacionados con los cultivos de uso ilícito, cuando los condenados o procesados sean campesinos no pertenecientes a organizaciones criminales, ley en la que se incluirá tratamiento penal diferenciado para mujeres en situación de pobreza, con cargas familiares, condenadas con delitos relacionados con drogas no conexos con delitos violentos y que no formen parte de estructuras directivas de organizaciones criminales, conforme a las recomendaciones efectuadas por la Organización de Estados Americanos.” Fuente: Acuerdo Final de Paz entre el gobierno colombiano y las FARC- EP.

POBREZA

La situación de pobreza es un factor determinante en las mujeres que optan por prácticas ilícitas relacionadas con drogas. La cadena productiva de las drogas, desde el cultivo hasta la venta, es la que les posibilita acceder a condiciones de vida dignas: vestir, comer, tener un techo y educar a sus hijos e hijas. Pobreza que se acentúa debido a particularidades de su género: maternidad temprana y con ella deserción escolar, victimización por parte de integrantes de la familia o el compañero sentimental, miedo a ser abandonadas o a quedarse solas, entre otras. 

CÁRCEL

En las últimas décadas, la población carcelaria de mujeres ha crecido a un ritmo alarmante. La mayoría de las encarceladas lo están por delitos de drogas (cultivo, transporte, tenencia, venta o destinación de bien inmueble) a pequeña escala. El encarcelamiento de las mujeres en ambos extremos de la cadena del narcotráfico, desde las cultivadoras hasta las vendedoras, tiene consecuencias devastadoras para sus entornos familiares. Las mujeres son separadas de sus dependientes, particularmente menores de edad, quienes suelen quedar expuestos a situaciones de riesgo como abandono, delincuencia y abusos de todo tipo, incluido el sexual. Las mujeres capturadas están expuestas a abusos y malos tratos desde el momento de su detención. En muchas ocasiones son obligadas a declararse culpables y firmar documentos bajo la amenaza de implicar a otros miembros de su familia y separarlas de sus hijos e hijas. Cuando las mujeres son encarceladas sus hijos e hijas presentan una expectativa de vida más baja que otros niños y niñas y tienen de seis a siete veces más probabilidades que otros de terminar ellos mismos en la cárcel. La cárcel no es el fracaso de la industria de las drogas, todo lo contrario, el negocio sobrevive gracias a la fragilidad de los eslabones más débiles de la cadena del narcotráfico, como las mujeres, quienes son la cuota de resultados de la guerra contra las drogas.

CULTIVO

TRANS-PORTE

PARTICU-LARIDADES

VINCULA-CIÓN

Con el apoyo de

Bogotá 2017

Realización

Cultivo

Las mujeres cultivadoras de hoja de coca eligen este cultivo dado a su rentabilidad. La coca aguanta las inundaciones, se da cada tres meses y es fácil de transportar. Esto supone una gran ventaja considerando el mal estado de las vías en las zonas rurales más alejadas del país, donde puede tomar más de 6 horas en varios medios de transporte sacar la cosecha al punto de distribución más cercano. Además, los precios de compra de estos productos suelen oscilar siempre a la baja. La coca les ha permitido mantener a sus familias durante muchos años.

Las mujeres cultivadoras de hoja de coca eligen este cultivo debido a su rentabilidad. La coca aguanta las inundaciones, se da cada tres meses y es fácil de transportar. Esto supone una gran ventaja considerando el mal estado de las vías en las zonas rurales más alejadas del país, por las cuales sacar la cosecha al punto de distribución más cercano puede tomar más de 6 horas y requerir varios medios de transporte. Además, los precios de compra de los productos agropecuarios suelen oscilar siempre a la baja. La coca no sólo les ha permitido mantener a sus familias durante muchos años, les ha otorgado autonomía económica pues pueden tener sus ‘’cultivos aparte’’ para solventar gastos personales que sus esposos no les proveen.

Volver

Podcast testimoniales

Cocalera toda la vida

Todos los días, todas trabajamos la coca

La coca nos da la mano

No hemos tenido de otra

Mi cultivo para mis gastos

Y si erradican ¿De qué vamos a vivir?

Fuente: Corporación Humanas

Vinculación

Las mujeres cultivadoras de hoja de coca eligen este cultivo dado a su rentabilidad. La coca aguanta las inundaciones, se da cada tres meses y es fácil de transportar. Esto supone una gran ventaja considerando el mal estado de las vías en las zonas rurales más alejadas del país, donde puede tomar más de 6 horas en varios medios de transporte sacar la cosecha al punto de distribución más cercano. Además, los precios de compra de estos productos suelen oscilar siempre a la baja. La coca les ha permitido mantener a sus familias durante muchos años.

Las mujeres expendedoras y portadoras de drogas en las ciudades suelen tener poca o ninguna educación, viven en condiciones de pobreza y son responsables del cuidado de dependientes infantes, jóvenes y personas mayores. Al no estar cualificadas para laborar en economías legales, y siendo las informales poco rentables (ventas callejeras, empleadas domésticas, cocina, etc.), optan por las ilegales. La mayoría de mujeres que ingresan a este mundo lo hacen en el nivel más bajo, en pequeña escala. Dentro de sus motivaciones está apoyar o responder al pedido de su compañero sentimental de vincularse al negocio, dificultades como madres solteras y búsqueda de mejores condiciones de vida.

Volver

Videos testimoniales

La historia de Nancy

La historia de Fanny

La historia de Valeria

Fuente: Caicedo, L. (2017). Mujeres en prisión por delitos de drogas: Un espejo de las fisuras del desarrollo. (Tesis de grado para optar al título de Magister en Estudios Interdisciplinarios sobre Desarrollo). Universidad de los Andes.

Transporte

Las mujeres cultivadoras de hoja de coca eligen este cultivo dado a su rentabilidad. La coca aguanta las inundaciones, se da cada tres meses y es fácil de transportar. Esto supone una gran ventaja considerando el mal estado de las vías en las zonas rurales más alejadas del país, donde puede tomar más de 6 horas en varios medios de transporte sacar la cosecha al punto de distribución más cercano. Además, los precios de compra de estos productos suelen oscilar siempre a la baja. La coca les ha permitido mantener a sus familias durante muchos años.

Con el propósito de obtener más ganancias, algunas mujeres cultivadoras deciden transportar pasta base, ya sea que ellas mismas la produzcan con sus familias o por encargo de un tercero. Suelen ser viajes terrestres intermunicipales o a ciudades de países vecinos. Llevan bajo la ropa la pasta en bolsas prensadas. Testimonios recogidos por la Corporación Humanas a mujeres que han realizado esta actividad, dan cuenta de que el dinero conseguido les sirvió para invertir en sus terrenos, ayudar a sus esposos desempleados, o sacar negocios adelante. Varias dejaron de hacerlo debido al gran temor que sintieron al verse en peligro de ser capturadas, otras han sido detenidas dentro del país y en el extranjero.

Podcast testimoniales

Dios mío, me descubrió que llevo coca

Somos mujeres trabajadoras, no narcotraficantes

Volver

Hay que tener cuidado, vivo entre dos fuegos

Gracias a dios no me llevaron a la cárcel

Fuente: Corporación Humanas

Particularidades de Género

Las mujeres cultivadoras de hoja de coca eligen este cultivo dado a su rentabilidad. La coca aguanta las inundaciones, se da cada tres meses y es fácil de transportar. Esto supone una gran ventaja considerando el mal estado de las vías en las zonas rurales más alejadas del país, donde puede tomar más de 6 horas en varios medios de transporte sacar la cosecha al punto de distribución más cercano. Además, los precios de compra de estos productos suelen oscilar siempre a la baja. La coca les ha permitido mantener a sus familias durante muchos años.

Las mujeres expendedoras y portadoras emplean sus hogares y sus cuerpos en el narcotráfico. Prestan su vivienda para esconder droga, salen a venderla en las calles o la esconden dentro de su vagina para transportarla a otras ciudades o a centros penitenciarios donde están recluidos familiares o por encargo de un tercero. En todos los escenarios la violencia las persigue, los entes estatales judiciales desbaratan sus viviendas en los allanamientos, escarban en sus cuerpos en contra de la norma y las chantajea emocionalmente para que se incriminen. Sus vidas son organizadas por una estructura profundamente jerárquica que refuerza los estereotipos de género. Si bien huyen de pobreza y maltratos por parte de sus familias (madres, padres, esposos) se “sacrifican” en el mundo de las drogas, otro entorno violento, para ayudar a madres, padres, esposos e hijos. En este sentido, su experiencia está marcada por un orden patriarcal según el cual deben ser obedientes. Aun en los casos en los que el narcotráfico es una opción más allá de la satisfacción de necesidades básicas (disfrute) están sometidas por una estructura que no les permite el acceso a trabajos legales.

Volver

Videos testimoniales

La prisión domiciliaria

Los efectos en la vida familiar

Dificultades en la vida laboral

Maltrato en las cárceles

¿Qué le piden las mujeres al gobierno?

Fuente: Caicedo, L. (2017). Mujeres en prisión por delitos de drogas: Un espejo de las fisuras del desarrollo. (Tesis de grado para optar al título de Magister en Estudios Interdisciplinarios sobre Desarrollo). Universidad de los Andes.

Mujeres encarceladas en la frontera